La Gibbon Experience en la selva de Laos

Antes de empezar este post sobre la Gibbon Experience, Gibbon es una especie de mono, más precisamente uno como el que ven arriba.

Mas que “Gibbon Experience”, yo le llamaría “The iron man experience” jejej. Que manera de caminar, me terminé de dar cuenta que lo mío es el agua, o por lo menos el agua de río, de playa jeje, pero definitivamente no lo es el trekking. Y menos aún en el medio de la selva de Laos, con 200% de humedad y 35 grados jaj.

Así se veía pick up en la que fuimos hasta el comienzo de la Bokeo Jungle.

Bueno, basta de quejas y les cuento un poco de la aventura en sí. Salimos tipo 9 de la mañana y después de unas 2 horas en la ruta llegamos a un pueblito, si se le puede llamar pueblo a un lugar con 4 chozas jeje. Y de ahí empezamos a caminar, caminamos una hora bajo al sol hasta llegar a otro lugar donde esperaba la camioneta de vuelta. Y desde ahí seguimos por camino de montaña era una selva con mucho, pero mucho barro.

La camioneta casi se queda en el camino un par de veces, pero las 6 o 7 personas, que al principio no sabia para que estaban sentadas atrás, empujaron un poco y pudimos seguir jeje. Una vez en el segundo asentamiento, se podían ver dos cosas, primero que habíamos llegado al comienzo de esa gran selva de Laos (Bokeo Jungle) y segundo, que a la gente del lugar le encanta tener hijos jejeje. Había por lo menos unos 60 chicos corriendo y jugando por todos lados de entre 4 y 10 años más o menos.

Comimos unos “sanguchitos” y seguimos caminando ya dentro de la selva, ahora sin sol, ni tampoco un poquitito de viento. Otra hora y media caminando por un senderito re contra re 1000 lleno de barro. Todos nos caímos un par de veces, menos los guías, que eran mitad mono, un poco mas e iban corriendo sin caerse.

Después de toda esa travesía llegamos a la hora de la verdad, las “Zip lines” o tirolesas, que es de donde tiras con el arnés y vas por esa guía de acero hasta el otro lado. Me puse el arnés, lo enganche a la linea de acero, y si, dude un par de veces pero me tire y a volaaaaaaaaaaaar!!! Wow wow wow, se me arrugó un poco al principio del miedo, pero solo el primer salto, después es una pavada. Un par de pasadas más y llegamos a la casa del árbol, la cual para llegar también hay que engancharse y llegas al subsuelo de la casa, que está en un árbol de unos 40 metros de altura.

La casa del árbol, es un sueño es la casa que todos soñábamos construir en nuestros patios cuando eramos chicos. En el subsuelo esta el baño, con ducha y todo. El cual cuando te bañas, si miras para abajo, el piso tiene unas tablitas de madera que están espaciadas y se ve como cae el agua hasta abajo de todo, una cosa de locos. Planta baja jeje, hay una mesita con unas sillas, todo rodeado de una vista espectacular hacia la selva, y un segundo piso en el cual puede dormir una sola persona.

Nada de abrir la puerta para irse jeje, ese escalón donde me ven estaba como a 100 metros de altura!

En esta selva, hay Gibbons, o sea muchos monos de ahí el nombre, que son unos monos que seguro los conocen, o los han visto en la tele, o los vieron al principio de este post jej.

Ahora saben como son, los vieron de cerquita? bueno yo lo más cerca que los vi fue como uds, a 50 centímetros del monitor, porque les escuchábamos durante las mañanas, que se ponen a hacer unos sonidos raros, pero de verlos, ni ahí, nada que ver. No hay tantos parece, y no les gustan los turistas jeje, así que hay que tener mucha suerte para verlos.

Primer día en la Gibbon Experience

Primer día, como terminamos llegando a las casa del árbol como a las 4 de la tarde, no hicimos mas que pegarnos una ducha, y comer algo. Ah si, nos traían la comida a la casita, se escuchaba que alguien se enganchaba a la “zip line” del otro lado, y llegaba el delivery jejeej. Por lo general arroz con verduras, carne, y otras salsas, muy rico todo.

Segundo día

Segundo dia por la mañana tempranito, tipo 7 de la mañana salimos a caminar por la selva, hacer un par de tiradas mas, y también pasamos por las demás casas que habia en otros arboles. En algunas de las tiradas entre una montaña, o entre una casa y otra, el suelo estaba allá como a mas de 70 u 80 metros, una cosa de locos, una cosa de locos también lo que te apretaba los huevos el harnés, pero te acostumbras jeje. A la tarde nos dejaron en un lugar en cual íbamos por una linea hasta un árbol gigante en el medio de la nada, que era como una terminal jeje, y de ahi te podías tomar otras lineas hacia distintos lugares. Así que aproveche ahi e hice el loop entre las montañas y el árbol como 10 veces, hasta que quede terminado.

Ahh me olvidaba del grupo de que estaba conmigo, en la casa éramos solo 4 personas, 3 holandesas, Madre y las 2 hijas (no tuve suerte jeje) y yo. Antes de irme a dormir la primera noche se me vino a la cabeza, capaz que seria un poco distinto si hubiera dos holandesas solas conmigo en el medio de la nada y sin la madre por supuesto jeje, será la próxima quizás jeje. Un día vino una pareja de Canadá a comer con nosotros, que estaban en otra de las casas, muy piolas los dos, ellos venían de enseñar ingles en Korea por 1 un año. Ahí aproveche a sacar un poco de info, nunca se sabe, por las dudas ya sé más o menos como es la cosa con Korea si me las quiero tomar de nuevo jaja.

Tercer día

Tercer día, emprendimos la retirada, por suerte ya sin tanto barro en el camino, caminamos hasta la primer “village” y de ahi seguimos en camioneta.

Todo iba bien, parecía que no íbamos a tener que caminar más, pero cuando menos lo esperabamos CHAN!!!!!! Nos quedamos sin combustible y a caminar se ha dicho otra vez, la Gibbon Experience debería llamarse la Walking Experience… Veníamos caminando y se largo a llover a baldes, había un barro de la putísima madre, primero probé con las zapatillas que andaban de 10 en el barro pero como me quedaban grandes se me vivían saliendo.

Después probé con mis Crocs, después de 10 palos que me di en menos de 10 metros, descarte la idea. Y al ultimo a pata, porque como vi que todos los otros (de laos) andaban a pata, dije, porque no, debe ser mas fácil. Ahí fue cuando mi trasero empezó a realmente degustar el barro. Después iba caminando y vi a una pulguita (un nenito) que iba acarreando en su espalda tremenda bolsa, le dije… bueno no, en realidad le hice señas para que me de la bolsa que yo la llevaba.

Paapaaaaaaa lo pesada que era, no sé como hacia para llevarla el pulguita!!! Y allí fue cuando me empece a caer de nuevo cada 15 metros mas o menos jeje, caminamos como 1 hora y en un parte ya me caia mucho de lo patinoso que estaba, el después de verme caer tantas veces me pidió la bolsa, y no me quedo otra que darsela de nuevo. Pasamos esa parte que estaba imposible, no se como hacia el para caminar, y después agarre la bolsa y seguimos ahora con lluvia, como una hora mas. Yo realmente pensé que me estaban haciendo el casting para “La pasión de cristo 2”, lo pesada que era esa bolsa, realmente no se como hacia el petizo, habrá tenido 8 o 10 años como mucho.

Después de unas 2 horas llegamos al lugar donde nos esperaba de nuevo la camioneta para llevarnos, ahora por ruta, no más en la selva, de nuevo a Huay Xai (el pueblo donde estaba parando). Que alegría el llegar al lugar, el hostel fue una bendición, descargar la cruz, digo la bolsa jeje, comer algo y partir a la cama.

Fotos de la Gibbon Experience en la selva de Laos