Y llegamos a Nueva Zelanda

Después de tanto planear el viaje, al fin llegamos a Nueva Zelanda, mas precisamente a Auckland, el viaje fue bastante tranquilo. Salimos de Córdoba a las 18.30 hs, el vuelo bastante tranquilo hasta 15 minutos antes de llegar cuando empezar a bajar pasamos por un tormenta, y papaaaa, que pedazo de turbulencia, nos pegamos un cagazo, pero dentro de todo fueron 5 o 10 minutos, así que estuvo tranqui.

Llegamos a Santiago de Chile, esperamos unas 3 horitas y tomamos otro avión hacia Auckland. Una cosa de locos el avión, pantallas LCD individuales por asiento, con jueguitos para jugar en multiplayer con los demás del avión, películas, música, la temporada completa de Heroes, todo gratis y al alcance del control remoto que miren lo bueno que estaba:

Una vez llegados a Auckland, a las 4.15 am hora local, mostramos que veníamos con la visa Working Holiday, así que no tuvimos mayores problemas e ingresamos al país.

Recién llegábamos y ya comenzamos a notar el orden que hay en el primer mundo. Cuando estábamos pasando las valijas, un Maorí, que es la gente nativa de Nueva Zelanda, son todos morochos, enormes al estilo de los que juegan al rugby en los All Blacks, lo mira a otro maorí que trabajaba ahí mirando valijas y todo eso, le hace una seña medio serio, y el otro como que le pide disculpas y se prende el botón de arriba de todo de la camisa, faaaaaaaaah dijimos nosotros, no es joda acá.

Nos tomamos un colectivo hacia el centro, con Sergio, el Leo, y otro chico de Chile, que encontramos en el aeropuerto. Primero uno nos quería cobrar 15 dolares americanos para llevarnos al centro, nos sonó como que nos estaba cobrando medio bastante caro, así que averiguamos bien y un colectivo nos llevó por 13 NZD (  que serían algo así como 26 pesos argentinos ). El transporte acá es medio caro, debe ser porque todo el mundo tiene auto ( y si sale 1500 nzd un auto, como no tener uno!!! ).

Llegamos al centro, el chofer del colectivo, muy amable como la mayoría de la gente, nos frenó una cuadra antes del hostel y nos dijo que nos bajáramos, que ahí cerca estaba el YHA ( donde habíamos reservado ). Ahora si, creo que en este momento terminamos de caer que estábamos en Auckland.

Tocamos el timbre en el hostel, y sale un maorí, gordo, enormeee, bien morocho ( nos dió como un poco de miedo viteh ) hablando medio cruzado, que nos abrió la puerta y con una voz gruesa y una tonada como la de los negros yankees de película, nos dijo:  “hey man, I see the door open, yeah it is open, I think that you can come in yes?“. Papaaaa, no sabíamos si estaba enojado porque lo habíamos despertado con el timbre o nos estaba haciendo una broma. Nosotros todos duros mirándolo hasta que… se ríe y nos hace pasar, solo estaba jugando con nosotros!! ja!!.

Este es un video del hostel YHA donde estabamos parando:

Esta entrada es el capítulo Nº 3 de mi viaje por Nueva Zelanda, seguí la historia completa en:

Working Holiday Nueva Zelanda: El viaje completo